"Nos os toca a vosotros saber los tiempos o las ocasiones que el Padre puso en su sola potestad; pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra."
Hechos 1: 7, 8
"Y el Señor añadía a la iglesia los que iban siendo salvos." Hechos 2: 47
Conocer lo que el Espíritu Santo fue capaz de realizar en la iglesia cristiana primitiva, a pesar de la oposición y la persecución, las divisiones internas, los prejuicios y el fanatismo, es el mejor antídoto contra el desánimo en estos tiempos difíciles en que nos ha tocado vivir. Ver cómo un grupito exiguo de seguidores del humilde Maestro de Galilea transformó la sociedad del imperio más poderoso del mundo, cuando unidos en la fe y el propósito sometieron sus vidas al poder del Espíritu Santo, nos inspirará y fortalecerá para haver nosotros hoy lo mismo.